El Oviedo une fuerzas para el retorno

Después de sufrir un duro descenso de categoría desde División de Honor B la pasada temporada, el Oviedo Rugby ha pasado página y se encuentra centrado en su trabajo de cantera para, a partir de ahí, retornar a la élite del rugby nacional esta misma temporada si es posible. Nueve meses más tarde de su llegada al cargo, el presidente Arturo Méndez tiene clara la filosofía del club y en su cabeza sólo está reunir fuerzas para devolver al histórico club a sus mejores momentos.
“Yo ya había estado como vicepresidente y vocal en anteriores juntas directivas y conozco bien la filosofía del Oviedo Rugby. Tenemos una cantera muy potente que debemos cuidar y seguir fortaleciendo y la base del primer equipo la tenemos ahí”, sostiene el máximo mandatario azul. El club ha confiado de nuevo en Jordi Sánchez como entrenador de los equipos sénior masculino y femenino y el barcelonés no oculta su alegría, pues “siempre he dicho que esta es mi casa y estoy encantado aquí”.

Comenzando con el sénior masculino, Sánchez cuenta ya con dos jugadores fichados, el zaguero inglés Sam y el primera línea Pedro, internacional sub20 que ha regresado a Asturias por motivos de estudio después de militar en el Burgos de División de Honor. Han renovado Imanol, Renzo y Carrasco, suben entre siete y ocho jugadores del filial y el técnico está intentando recuperar “a gente que la temporada pasada no quiso dar el salto desde el sub18 y con la que queremos contar. Me gusta mucho la filosofía del club y lo ideal sería que si en Navidad estamos en disposición de luchar por el ascenso, que es nuestra intención, podamos traer a algún jugador que nos ayude a marcar la diferencia en alguna posición”.
Pequeños retoques para aumentar el nivel de un Oviedo Rugby cuya cantera finalizó la pasada temporada con unas 210 licencias, a pesar de que “las instalaciones nos condicionan mucho”, lamenta un Arturo Méndez que no prevé un cambio a mejor a corto plazo. “Después de hablar con las instituciones durante todos estos años no parece que vaya a haber modificaciones, al menos por ahora. Lo ideal sería que el campo de El Naranco fuera sintético, pero, aunque ahora mismo está bien, en cuanto llegue el invierno volveremos a tener que hacer lo de siempre y distribuir entrenamientos y partidos por La Pixarra y La Morgal. Es una pena y es algo que nos afecta a la hora de crecer más”.

El club ovetense está también inmerso en una campaña de socios en la que no se dispensarán carnés de plástico o papel. En esta ocasión los socios contarán con un código QR para descargar en el móvil o en un smartwatch. “La temporada pasada acabamos con 200 socios y nuestra idea es apostar fuerte por la campaña este año e intentar alcanzar los 500. Nuestra afición siempre ha respaldado al club y ahora los necesitamos de nuevo en esta temporada tan compleja”.
Regresando a lo deportivo, Jordi Sánchez también continuará dirigiendo al equipo femenino, cuyo proyecto va viento en popa. “Volveremos a competir en la Liga Norte y hemos comenzado los entrenamientos con mucha ilusión dentro del equipo. Tenemos un grupo de Whatsapp con 33 chicas, seis de ellas nuevas que no se han perdido un entrenamiento, y en las sesiones están viniendo una media de 20, 21 o 22 jugadoras a pesar de la situación que tenemos. Estoy muy satisfecho”, sostiene el entrenador barcelonés.

Por lo pronto han comenzado los entrenamientos para todas las categorías en el campo de El Naranco sin contacto y respetando el protocolo, y el club está pendiente de la asamblea de la Federación Española del próximo día 2 de octubre para conocer las fechas de inicio de la competición y los formatos. El club ovetense no descartaría competir en División de Honor B si se pusiese a tiro una plaza por alguna renuncia. “Todo está en el aire”.